Trazar las 3 rutas de Úumbal por las que andaríamos y bailaríamos nos requirió derivar varias veces por las calles —no banquetas— de las colonias Santa María la Ribera, Buenavista y Tabacalera. Si bien la idea inicial fue llegar a una negociación entre calle, automovilistas, peatones y vecinos, en la que pudiéramos hacer el ejercicio de estar- transitar juntos e introducir posibles fracturas en el imaginario colectivo sobre cómo ocupar el espacio público (de ahí que el ancho de la calle se convirtiera en un referente de búsqueda) fue en la constante de caminar y estar que identificamos los factores para escoger ciertas calles:
•Las dinámicas de interacción entre vecinos y transeúntes en el espacio público, determinadas por las unidades habitacionales.
•Las actividades de la vida cotidiana en torno a locales comerciales, cafeterías y espacios naturales de encuentro.
•La narración arquitectónica y el sonido propio del barrio.
•Nuestra sensación/escucha corporal en las zonas barriales.
Estos elementos relacionados generaban una dramaturgia particular de acuerdo con la zona que recorríamos, la cual ampliaba las posibilidades de experimentar la relación cuerpo colectivo-espacio público.
Trazamos tres rutas, cada una con su dramaturgia propia, que podríamos describir así:
La expansión del cuerpo colectivo en el espacio
Punto de partida: Calle Jesús García, Col. Buenavista
Punto de llegada: Avenida de la República, entre Baranda y José Emparan, Col. Tabacalera
El encuentro íntimo de un cuerpo colectivo con el barrio y sus habitantes
Punto de partida: Calle Naranjo, esq. Con Sor Juana Inés de la Cruz, Col Sta. Ma. La Ribera
Punto de llegada: Calle Cedro, entre Sor Juana Inés de la Cruz y Hortensia, Col. Sta. Ma. La Ribera
La calle como detonadora de encuentro colectivo
Punto de partida: Calle Amado Nervo, esq. Dr. Mariano Azuela, Col Sta. Ma. La Ribera
Punto de llegada: Calle Dr. Atl, entre Sor Juana Inés de la Cruz y Eje 1 Norte, Col. Sta. Ma. La Ribera
