Para hacer una coreografía que contuviera bailes hechos por y para todos, requeríamos rastrear, reconocer e integrar el vasto imaginario “bailador” de quienes habitamos esta urbe. Ésa sería la materia prima para crear los bailes de Úumbal, pero ¿cómo acceder a este imaginario e involucrar a la ciudadanía en la labor?
Estas preguntas detonaron la idea de lanzar una convocatoria para que todos los habitantes de la ciudad donaran pasos de baile a lo que llamamos La pasoteca. La concebimos como un depósito/repositorio o banco de pasos de baile, que serían el punto de partida para tejer nuestros bailes. También era una manera de democratizar el movimiento.
Cada donador prepararía pasos de baile o una coreografía, si lo deseaba, con una duración de 30 a 60 segundos, con la música y tipo de baile que quisiera. Los pasos serían donados en vivo, en las instalaciones del Museo del Chopo, ante una cámara para ser registrados en video.
A nuestra convocatoria pública, acudieron 38 personas de la Ciudad de México y zonas conurbadas, quienes durante un fin de semana con generosidad y sabrosura nos regalaron sus mejores pasos, bailando ritmos como el pop, bachata, danzón, jazz lírico, zapateado, popping, contemporáneo, reggaeton, rock y salsa, entre otros.
¡Aquí sus pasos! ¡Gracias Donadores!