Sinvergüenza, descaradamente frescos

Ciclo de conciertos

Es común escuchar las críticas que dicen que “no hay escena” en la música mexicana actual. Esto es una injusticia. Si bien miramos al pasado con nostalgia, recordando décadas anteriores como momentos de verdadero esplendor, es injusto pensar que porque hoy las cosas son distintas entonces ya nada es importante y digno de nuestro legado musical. 

Porque no es así. Hay escena y hay proyectos: bandas y músicos brillantes ya consolidados, y otros con un futuro tal vez incierto, pero cuyo camino está pavimentado con determinación. 

Estos son jóvenes que hacen música a sabiendas de que no van a convertirse en millonarios por ello y que difícilmente serán rockstars en el viejo sentido de la palabra, pero que están determinados a que su música viva. Que la gente la escuche. 

Foros para que esto ocurra, los hay. Insuficientes, tal vez, pero los hay. Espacios donde esas bandas y músicos encuentren un escenario para proyectar, demostrar, conquistar e ir ganando un público leal, aunque sea una persona a la vez.

Hay algunos, incluso, que se prestan no sólo para proyectos musicales, sino que cobijan a todos los que son como ellos pero que trabajan en otras disciplinas. Esta es la labor del Museo Universitario del Chopo, la apuesta por ser ese foro, ese escenario, ese apoyo que todo aquel que apenas cae en la categoría de “emergente” necesita con tanta urgencia. 

No puedo pensar en una mejor combinación que la del Museo y la música nueva, joven, propositiva. Esa que sólo puede describirse como “descaradamente fresca”. 

Leonora Milán
Curadora del ciclo Sinvergüenza, descaradamente frescos

Elsa y Elmar

Jueves 18 de febrero de 2016, 20:00 hrs.
Foro del Dinosaurio
Entrada libre

Elsa y Elmar es el proyecto de la cantante Elsa Carvajal, originaria de Bucaramanga, Colombia. Estudió en Berklee College of Music en 2014; unos meses antes de graduarse editó su primer disco Sentirnos bien, producido por el colombiano Mateo Lewis. Recibió el John Lennon Song Writing Prize por el tema Me viene bien; este reconocimiento la catapultó como promesa del indie pop latino en los medios internacionales Billboard, Remezcla y KCRW.

Realizó su primer disco de larga duración titulado Rey, en San Francisco, California (2014), el cual fue calificado por la prensa internacional como uno de los más esperados; fue elogiado por la crítica especializada en varios países. El disco logró posicionarse en las listas virales de Spotify en México, Argentina, Chile, Colombia, España y Perú. Ha participado en varios festivales más relevantes de Latinoamérica: Hermoso Ruido, Festival Coordenada y Estéreo Picnic.

Apple Music, Spotify, Me hace ruido y Radiónica, entre otros medios y plataformas, han incluido a Elsa y Elmar en las listas de Lo mejor de 2015.

Elsa y Elmar presenta un concierto electroacústico con versiones inéditas de canciones pertenecientes a los discos Sentirnos bien (2013); y Rey (2015). 

Leonora Milán, curadora del ciclo Sinvergüenza, descaradamente frescos, opina sobre Elsa Carbajal:

Ella hace música pop, pero no en el sentido plástico y criticado que normalmente se asocia al término. Hace música que puede gustarle a quien sea: accesible y empática con el corazón del más débil o del que se hace el más duro. Para los de alma más ligera o la de aquellos que no se conmueven ni con gatitos recién nacidos.

Es parte de una serie de músicos latinos que dejan su lugar de origen pero que no lo pierden al momento de componer. Por más que viva en San Francisco, algo en su música destila Colombia. No de manera obvia, tal vez, como la de los inicios de Bomba Estéreo, pero como un velo de estas tierras que cubre sus melodías. 

Para muestra su primer disco Rey. En una primera apreciación se siente pacífico y moderado; sin embargo, en sus letras está plasmada una forma de ser apasionada y visceral.

Es educada y cortés pero sincera y sin miedo a decir lo que está en su cabeza: colombiana. Con canciones que saben a día de playa en Barranquilla y Cartagena, no me extraña que colabore con gente como Caloncho, cuya música tiene un dejo a bronceador. Además, este disco también cuenta con canciones que tienen un gusto a melancolía, ya no colombiana sino universal. No me extraña el jaloncito que siento en el alma al escucharlas.