Perros habitados por las voces del desierto.
Poesía infrarrealista entre dos siglos
Editorial A L D V S
Presentación de libro
Esta antología reúne por primera vez a 19 de los poetas que en los años setenta formaron parte del movimiento literario conocido como “infrarrealismo”, del cual hasta hace algunos años se sabía muy poco a causa de su posición crítica y a veces abiertamente hostil hacia la cultura oficial.
El infrarrealismo emerge durante el proceso de masificación de la educación superior en México a partir de 1968; la politización de la cultura latinoamericana durante los setenta, temporalmente dividida en varios sectores sociales entre el rock y el canto nuevo; la euforia por la revolución cubana y la crítica de la herencia estalinista; la creciente concientización de las capas medias y los grupos subalternos desencantados de la modernidad local, del cosmopolitismo de alcoba de sus escritores (“somos somos somos somos somos contemporáneos de todo el mundo”) y de la complicidad profesional de la izquierda oficial.
Es evidente que las ciencias sociales no logran explicar en toda su amplitud la emergencia del infrarrealismo y de montones de subjetividades afines, incluyendo la nueva dimensión que adquiere el cuerpo, el deseo, el cambio en la percepción de las otredades sexuales y étnicas, la crítica de la izquierda desde la izquierda y el colapso de las fronteras entre alta cultura y cultura popular en la transformación de los imaginarios y las estructuras de los sentimientos.
Los poemas incluidos en este libro no desmienten lo dicho. El abanico es claro y amplio: poemas donde el sujeto lírico inscribe su propia situación existencial, triangulada por las fuerzas que conforman su identidad y que incluyen las circunstancias del momento, la manera de ser y la acción ética como procedimiento vital:
Busco
hojeo
cavo
rasguño todo lo que sé
y lo que no sé
por encontrar las palabras exactas
las únicas
que pueden deletrear
mi auténtico aire salvaje
mi humano perdido
Claudia Kerik
También, poemas que tratan sobre el dinero, la poesía y la escritura, momentos fugaces y paradigmáticos de otra cotidianidad, fechas que la historia denomina ahistóricas o trascendentales según la conveniencia, lugares temporales de residencia, el desamor, el deseo con pies de elefante, los derrumbes personales, la consideración de la vida desde su perspectiva biológica-social:
no hemos alcanzado un grado superior de racionalidad para existir
8600 millones de siglos para que tuviéramos uñas, tobillos, amor por los lápices, por la verdadera lucha social
Así escribe Mara Larrosa, en un mundo en el que Dios existió solamente hasta la escuela primaria pues se había nacido en hogares judeo-cristianos y la siempre compleja cotidianidad.
El libro incluye igualmente poemas-aventura que hablan de caminatas y errancias incidentales por los desiertos de Occidente (en busca de los manjares o sustentos de la vida, los seres amados y de quienes se resisten diariamente a morir) que escudriñan y revelan al lector una catástrofe apenas visible y en apariencia ajena.
Poemas-viaje, poemas erupción, poemas terremoto, cinéma vérité infrarrealista que parece desconectarse temporalmente de cierta realidad. Poemas hacia o desde los agujeros negros que contiene todo el cuerpo social y político, al menos en eso que por ahora se llama Occidente pero bien podría llamarse Razón sin cuerpo o manantial de luz que asombra a los pendejos.
Antídoto al narcisismo de cierta poesía, no faltan aquí poemas de amor de un infrarrealista a otro:
Te escribo porque dijeron que estabas desolado
porque te gustaron las mariposas iluminadas del burdel
porque me dijeron que te vas caminando hasta el Estado de México
y luego escribes porque fuiste prehistórico y sigues siendo productive.
De nuevo escribe Mara Larrosa, pues la tribu se ama por sobre todas las cosas, de modo que la admiración y cariño de Bolaño hacia Papasquiaro en varios textos bastante conocidos es sólo una pieza visible del rompecabezas de cuatro décadas; poemas de calor y de respiración entrecortada:
A 165 kilómetros por hora me desintegraré
Dice Pedro Damián Bautista, para quien ha tenido la gracia o la oportunidad de destaparse los oídos y escuchar las voces de terciopelo y acero (pido disculpas por la rima) de los poetas salidos de las colonias-pueblo y, aún de más abajo, de los hoyos de la modernidad periférica que ahora es una modernidad de contrabando. Una tercera parte de los poemas aquí incluidos se publican por primera vez.
Rubén Medina
Poetas incluidos: José Rosas Ribeyro, Mario Santiago Papasquiaro, Roberto Bolaño, édgar Artaud Jarry, Víctor Monjarás, Jorge Hernández Piel Divina, Pedro Damián Bautista, Ramón Méndez, Rubén Medina, Mara Larrosa, José Peguero, Rafael Catana, Cuauhtémoc Méndez, Bruno Montané, Claudia Kérik, Óscar Altamirano, Guadalupe Ochoa, Juan Esteban Harrington y Mario Raúl Guzmán.
Participan en la presentación:
Rubén Medina, José Peguero, Guadalupe Ochoa, Pedro Damián, Mario Raúl Guzmán Juan Esteban Harrington y Gerardo González.
Música de Armando Rosas, Rafael Catana y Baldíos.
Miércoles 28 de mayo, 20:00 hrs.
Entrada libre
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