Correrías sin prisa. Las nuevas aventuras
de Lázlo Lózla y la Banda Sin Fin
Iker Vicente
En septiembre de 2014 el artista mexicano Iker Vicente instalará y abrirá un estudio en la galería Arnold Belkin del Museo Universitario del Chopo. Durante siete semanas, aproximadamente, construirá una maquinaria-laberinto con metal, madera y tela, la cual estará poblada por un conjunto de personajes y objetos, cuyo movimiento activará el público con manivelas.
A lo largo de este periodo los visitantes podrán interactuar con el artista y con su equipo. La segunda parte de este proyecto será la exposición como tal –que se inaugurará el 30 de octubre del presente año-, donde la participación de los espectadores será fundamental para echar a andar un rústico sistema integrado por pequeñas figuras de diversas características.
Estas figuras serán personajes (mujeres, niños, ancianos y hombres) que intentarán caminar; objetos personales y familiares del artista (un par de zapatos, una cafetera vieja, entre otros), así como algunos animales (pájaros y lobos) hechos de alambre, madera, cuero, huesos de pollo, fleje y tornillos. De este modo, la instalación representará un doble juego entre objetos que se asemejan a personas, y personas que juegan a dotar de vida a objetos.
Una vez inaugurada la exposición, en la galería se llevará a cabo una serie de intervenciones escénicas a cargo de artistas invitados, provenientes de diversas disciplinas que propondrán, dentro del juego previamente establecido, nuevas variantes que ampliarán el sentido de la instalación y sus posibilidades expresivas.
Iker Vicente emplea tecnologías rústicas, anticuadas, caseras o en desuso –que se alejan de la noción científica de progreso técnico. El sistema que comenzará a armar en el museo remitirá al mundo de Lázlo Lózla, un personaje, entre títere y autómata, cuya actividad principal es caminar.
Para el artista caminar es una actividad misteriosa y digna de ser contemplada, causante de encuentros y desencuentros entre individuos. Asimismo, con esta instalación Vicente invita a reflexionar en torno de la dimensión cinética de la materia como fenómeno significativo, susceptible de ser analizado en relación con la energía, el espacio, el tiempo, la percepción, la subjetividad o la interacción entre todos estos elementos.
El movimiento, de acuerdo con el artista, es fuente de sentido. El efecto paradójico de animar lo que a todas luces está muerto, inerte, cobra fuerza en esta obra; objetos-metáfora que al moverse con recursos precarios refieren a la voluntad, la mecanización y el azar, partes intrínsecas de la vida misma.
Iker Vicente (ciudad de México, 1975). Es artista plástico, titiritero, inventor e ilustrador de cuentos. Estudió Artes Plásticas en la Escuela de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda”. Construye instalaciones móviles activadas por el espectador, así como títeres y artefactos teatrales. En sus trabajos suelen convivir mecanismos ingeniosos con referencias a la cultura popular.
Ha expuesto en Celda Contemporánea, Museo de la Ciudad de México, Casa Vecina, MUCA Roma, Museo de Arte de Sonora, Museo del Pueblo de Guanajuato y en el Centro Cultural Casa Purcell en Saltillo, Coahuila, entre otros. Asimismo, ha presentado su obra en Canadá, Colombia, España, Francia y la República Checa, tanto en museos y galerías como interviniendo lugares públicos. Fue miembro del Sistema Nacional de Creadores del Arte (2010 a 2013). Ha realizado residencias artísticas en Quebec, Polonia y Francia.
En 2012 fundó, junto con la actriz y directora Jacqueline Serafín, La liga/teatro elástico, colectivo queexplora la relación del teatro con otras disciplinas. Obtuvo en dos ocasiones la beca Jóvenes Creadores del FONCA en el área de escultura y primer lugar en la II Bienal de Dibujo Sylvia Pawa (2005).
El primer montaje de la compañía, A la Deriva, Joc, producido por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Fundación Bancomer, se ha presentado en múltiples teatros y festivales de títeres en México, así como en el Festival internacional de Marionetas Titirijai 2013 en Tolosa, España.
Hasta febrero 2015.
Galería Arnold Belkin
Activaciones
Como parte de la exposición se llevarán a cabo una serie de activaciones realizadas por artistas plásticos y escénicos con el fin de aportar nuevas variantes que amplíen el sentido de la instalación y sus posibilidades expresivas.
Artistas de diversas disciplinas se darán cita periódicamente para realizar intervenciones espaciales, sonoras o lumínicas; de manera que el público que visite la instalación más de una vez pueda encontrar alguna modificación. Dicho ciclo de intervenciones es organizado por el colectivo La Liga/Teatro Elástico; algunos integrantes de dicho colectivo participarán.
La primera intervención será el jueves 13 de noviembre, a las 19:00 horas con la participación de Taniel Morales, Aarón Govea, Christian Santana Prinz y Ana B. Hurch.
Manual estéreo, escenofonía para Lázlo Lózla y la Banda sin Fin. Taniel Morales.
El artista instalará una máquina caminadora que pondrá en marcha una tornamesa; habrá 1500 discos de vinil entre los cuales el público podrá elegir para escuchar música mientras visita la instalación. Al final de evento los asistentes podrán llevarse los discos que deseen.
Mar Monstrum. Aarón Govea simulará inundación de la exhibición mediante la instalación de un mar hecho de cuerdas que atraviesen el espacio; utilizará una marioneta de la compañía La Liga Teatro Elástico (JIM) y otra perteneciente al proyecto Mar Monstrum (Saco-Léon), para desarrollar un par de escenas (secuencias de manipulación) que representen una situación de inundación.
En Pantallas para Correrías sin Prisa, Christian Santana Prinz y Ana Hursh instalarán veinte lienzos distribuidos en medio de los circuitos de la instalación, lo que aportará diferentes planos de relación, así como entradas y salidas de los personajes.
Próximas intervenciones:
Sábado 6 de diciembre de 2014, 13:00 hrs.
Ady Carrión, Francisco Quesada, y Oligor y Microscopía
Mirador
Ady Carrión
Frente a una obra de arte, el espectador elige una o muchas ubicaciones que definen su mirada. Todos los días, nuestra percepción de la realidad se define también, en gran medida, por el punto de vista desde el cual nos ubicamos. Todo mirar implica una relación intensa entre el aquí desde donde miro y el allá donde deposito mi mirada. Pero mirar también es un recorrido, no sólo de los ojos, sino del cuerpo entero.
Correrías sin prisa invita al público a activar a los personajes e incitar su movimiento, o a recorrer el espacio y advertir los acontecimientos reales de estos personajes escultóricos. Esta intervenciónpropone construir un pequeño mirador hacia la pieza, que los visitantes puedan subir y bajar en un recorrido breve, a partir del cual cobren conciencia del propio cuerpo y de la condición del lugar que define su mirada.
Al subir al mirador, los visitantes apreciarán la obra desde un punto de vista diferente del cotidiano y, en particular, los niños podrán ver lo que sucede entre los personajes desde un ángulo más propicio. Al mirador se llega por una combinación de escalones y rampa con pendiente muy ligera.
Mientras los visitantes suban y bajen a través del mirador tendrán una experiencia específica, asumirán conciencia su nuestro recorrido y de du breve estancia en un lugar distinto, en una ubicación diferente de la habitual, al tiempo que su recorrido alude al de los personajes escultóricos, integrándose como un acontecimiento más de la obra de Iker Vicente.
Desde el cuerpo
Francisco Quesada García
Todos los valores culturales están determinados, en última instancia, por las proporciones del cuerpo humano, su movimiento e interacciones.
Lázlo e Iker. Pedacería sin fin
Oligor y Microscopía
Verano del 1982. Camping de pueblo costero. El niño Iker Vicente tiene un primer y único encuentro con Lázlo Lózla. Este hecho vino a marcar el futuro de su carrera como inventor. Hoy, después de la aparición en el propio taller de Iker de las famosas cartas que prueban no sólo la existencia de tan mítico personaje sino la relación epistolar que ambos mantuvieron, podemos arrojar luz sobre el verdadero contenido de los cuadernos del inventor.
Oligor y Microscopía es un proyecto conjunto de Shaday Larios, de la compañía mexicana Microscopía Teatro, y Jomi Olivor, de la compañía española Hermanos Olivos. En esta activación emplearán objetos del taller de Iker Vicente así como pedacería del proceso de construcción de Correrías sin prisa para crear acciones escénicas que recrearán la mencionada relación epistolar que el artista tuvo en su infancia con el personaje Lázlo Lózla.
Jueves 15 de enero de 2015, 19:00 hrs.
Microscopia-Oligor, Iván Edeza y Eduardo Padilla
Sábado 17 de enero de 2015, 19:00 hrs.
Mariana García Franco, Edson Martínez, Alain Kerriou
Sábado 7 de febrero de 2015, 13:00 hrs.
Ricardo Díaz, Jesús Díaz y Fernando Vigueras
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