Cuando el artista pensó en el título de la obra no se le ocurrió que podría interpretarse como una exposición literaria y enfatiza: no entiendo la poesía como letras sobre papel, sino como un par de zapatos para quedar bien parado.
Aunque por el momento en México es más reconocido por su trabajo musical, (Dick El Demasiado) cuenta con una trayectoria en las artes plásticas, que incluye grabados, dibujo y escultura, el performance, la radio pirata y el cine, que destacan por su peculiar estilo. Su obra se ha presentado tanto en importantes museos y galerías internacionales como también en el circuito underground europeo.
Siempre tuvo una perspectiva de artista plástico, pero nunca ha tenido la intención de avocarse en esa categoría, aún así, ya ganó reconocimiento en los 80 por sus linograbados. Recientemente tuvo una muestra con el nombre Y los domingos Festejamos a Viernes en el Van Abbemuseum en su natal Eindhoven, Holanda, espacio en el que le dieron ocho salas y una permanencia de seis meses, seguido de su participación en la Bienal Asiática de Gwangju.
En Poemas feos para todos, Dick recrea diversos espacios donde el público tiene la oportunidad de transitar: un consultorio médico de amargura, cómo él lo califica, donde está instalado un armario que conduce a un salón con poemas feos, muy al estilo Dick, exhibidos en paneles, finalmente una sala con elementos lúdicos que remite a la niñez, contiene material visual y auditivo que motivan al espectador al disfrute del espacio.
La muestra es un poema visual donde el espectador podrá escuchar, tocar y leer, no será un jardín para académicos, sino para despertar curiosidad que en estos tiempos ya es pedir demasiado, explica.
Carlos Amorales, quien ha trabajado de cerca con el artista y curador de esta muestra, opina que su trabajo tiene una cercanía con el mundo que lo rodea. Sus obras funcionan por el contacto inmediato con los otros desde lo privado, son quiebres momentáneos en nuestra conciencia moral. Existen para alumbrar nuestra vida cotidiana con una sana dosis de humor anarquista.
Dick Verdult (Eindhoven, Holanda, 1954). Desde pequeño y en su adolescencia vivió en diversos países. Nació en Holanda, al año y medio vivía en Guatemala, a los seis en Buenos Aires y a los 12 en París. Esta situación hizo que Dick se permeará de diversas culturas, lo que amplió su perspectiva sobre el mundo. En los setenta y ochenta trabajó en el cine interactivo, hizo televisión punk y muchas películas independientes.
En los 90 creó el grupo de media y performances IBW (Instituto de Lunatismo Abordable), con el que llegaron hasta tener dos barcos, una agencia de viaje, realizaron 400 horas de radio pirata, webs laberínticas y transformar aparatos en herramientas de distorsión.
Desde el 2000, Verdult trabajó el género de la cumbia latinoamericana, transformándola drásticamente, ahí surgió el personaje de Dick El Demasiado, faceta en la que crea las cumbias lunáticas y/o experimentales –que se alejan de cualquier categoría musical– en las que incorpora diferentes ritmos, haciendo uso de una distorsión marcada dentro de lo popular, sean instrumentos, lenguaje o trabajos de diálogo con sus fans. En ese marco, juntó todos los boletos de avión, de él y sus músicos, viajó la distancia a la luna, presentándose desde Cali a Osaka, y de San Petesburgo a Buenos Aires. Cuenta con cinco CD´s.
hasta 2 de marzo
Agradecemos a
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Embotellada. Dick Verdult
Escultura Anguila. Dick Verdult
Fuck You Dolphins. Dick Verdult
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